NOCHE BLANCA
Larga la espera de la mañana.
Larga y lenta la noche
en que los caballos desensillados
galopan la estepa.
Hoy, en esta noche insomne,
no hay tierras que descubrir,
ni reinos que conquistar,
ni países que estragar,
sólo el páramo,
el páramo silencioso
y el viento que le niega sus pájaros.
Y en esta madrugada,
en esta lenta madrugada,
sólo el ruido de mis pensamientos
me acompaña.
jueves, 15 de septiembre de 2011
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