¿Quién pondrá nombre
a mi voz?
Gozoso y a la vez extrañamente dolido,
¿quién podrá matizar
el instante?,
¿quién, en suma, en
el gozo de vivir,
descortezados ambos ,
en la confianza sin
fisuras,
pondrá puertas a
tanto campo abierto?,
Puesta ya la luz
al paisaje errante
donde se extraviaba
nuestra frágil alma.
a las propias
entretejidas sombras
que en tiempos de
descrédito,
creímos ser nosotros,
¿ quién podrá puertas
a los cuerpos
deseados y deseantes
que se reconocen unidos,
olvidados y eternos
en la magia de la
entrega al otro,
del olvido
en la luz del abrazo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario